Una foto que a ayudado a cambiar la mentalidad de medio mundo.
Su autor, Kevin Carter, reportero fotográfico y galardonado con un Pulitzer en el 94 con esta misma fotografía.
Su fotografía más importante, es sin duda la más odiada, la más criticada, la que le costó la muerte.
Carter se suicido 16 meses después. Pasando de tocar el cielo del Pulitzer a hundirse en el infierno de la crítica social y moral. El remordimiento de no haber ayudado a la criatura pudo con él. Esperó 20 minutos a que el buitre entrase en plano, hizo la foto, dudosamente espantó al bicho y se marchó.
Comentan que la imagen no es lo que parece. La verdad del niño, porque es un niño y no una niña, es que estaba defecando, y el buitre estaba en la zona de carroña.
Carter apretó el disparador, porque la guerra no entiende de compasiones, y el no estaba preparado para ello, el cumplía su trabajo; informar al mundo a través de su objetivo, de la situación crítica del lugar.
Y si os preguntáis que fue del niño; tranquilos no fue devorada por el buitre. Sobrevivió, tal vez gracias a la presión social de la imagen que hizo despertar al mundo para acabar con las hambrunas. El niño, llamada Kong Nyong murió hace 4 años por unas fiebres.
Todas vuestras preguntas, resueltas en este vídeo de ELMUNDO.COM
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